Sexamos

 Es a letra que falta no meu abecedario,

que decide non rimar.

O soño do que non quero despertar.


Es a ansiedade da mañá e da lúa,

das brétemas e da choiva.

A poesía deste meu querido outono.


Escápaste polo vento como a auga 

entre os meus dedos.

A caída da folla, a explosión de malas novas.


A ausencia delirante, a soidade ameazante,

o medo que me impide erguerme.

Es todo i es nada.


O coitelo e o cravo, a tirita

e a auga oxigenada.

Hoxe.


Mañá pode que tan só sexas un recordo difuso,

unha memoria tra-la nube negra.


Porque o que pasa, perece,

e o que non, non permanece.

Cheira a sal

A cidade fantasma descansa baixo a lúa calada
e no medio do silencio penso que eu endexamais a vin tan bonita...
Caín e Abel, David e Goliat.
Xigantes contra os que
¿non podemos gañar?

(Des) pedidas

Has aparecido,
sin querer,
en el momento perfecto.
Porque todo está en el lugar correcto.
Siempre lo ha estado.

Y nosotros cambiándonos de sitio…
ilusos.
Todo tiende al orden en medio del caos.
Puedo esperar,
tengo un motivo.

Todo irá bien


Estás en el lugar correcto,
rompiendo la superficie,
llegando a las profundidades.

Puede que todo vaya a peor,
pero puede que ese
sea un pensamiento equivocado.

Saldremos de ésta.
Y cambiaremos.

Solías soñar con el colapso,
con formar parte de la Historia,
y todos lo estamos haciendo.

Conciencia.
Colectivo.
Responsabilidad.
Autogobierno.

Sólo eran conceptos,
hoy son una realidad.


Pausa



Escalofrío, que no cunda el pánico.

Frenar.

Oportunidad.

Se acabaron las excusas para no pensar.






Reflexións de días grises

Nada permanece nesta cárcere,
escondite de baleiros e ausencias.
Onde os falsos sorrisos debaten cas bágoas 
acerca do eterno silencio.

Ecos, só escoito ecos.
Ruidos do pasado.
Que non me deixan durmir

No se puede resumir a ésto

No se puede resumir a ésto,
conejillos de indias de un sistema obsoleto.
Auto-destructivos por inercia,
nosotros creamos nuestras peores fronteras.

Es el yo y no el nosotros lo que nos frena.
El miedo y la cobardía, atados a nuestras rutinas.
Se nos hace tarde para salir de la cueva,
y la vida pasa mientras planeas.

Luchando por mis metas,
me divido entre el derrotismo y la sorpresa
cuando veo las arrugas en mi piel y en mi cabeza.
El reloj no se detiene y yo sin dar el puñetazo en la mesa...